La marca personal debe nacer de ti mismo, de quien eres. La marca personal es aquello que perciben el resto de las personas de nosotros. Debes considerarte a ti mismo como una marca comercial con el objetivo de diferenciarte y tener un mayor éxito profesional.
Trabajar tu marca personal puede traerte muchos beneficios. Entre ellos:
- Vas a ser capaz de diferenciarte de la competencia en la búsqueda de trabajo activa.
- Te va a ayudar en tus emprendimientos personales.
- Va a mejorar tu posición laboral, ya sea tanto dentro como fuera de la empresa.
- Te facilitará llegar a ser experto en un área concreta de conocimiento.
- Vas a ser capaz de aportar valor a otros profesionales pues se benefician de tus conocimientos.
A continuación te dejamos los pasos que debes seguir para crear una marca personal sólida.
1.Conócete
El primer paso para definir cuál es nuestra marca profesional es realizar un ejercicio de autoconocimiento, además, la marca personas es algo dinámico que deberemos estar trabajando siempre si queremos seguir creciendo.
Este paso quizás sea el más complejo pues tendremos que decidir cómo vamos a plantear nuestra marca. Hemos de tener claro como somos, que se nos da bien y que no, así como decidir a qué quiero que se asocie mi imagen.
Vivimos en un entorno cada vez más competitivo por lo que es fundamental que podamos aportar valor diferencial, es decir, ser capaces de aportar algo único y de utilidad. Por eso es tan importante el autoconocimiento, pues hemos de tener claro qué tenemos y que podemos ofrecer.
Ligado a esto, nuestra marca tiene que ser original. Si está basada en engaños terminara por descubrirse, siendo además poco creíble y sin éxito.
2.Define bien tus objetivos
Sin unos objetivos bien definidos no seremos capaces de crear un buen plan de acción. Si no sabes cómo establecer objetivos puedes ayudarte del acrónimo en inglés SMART. Es decir, los objetivos tienen que ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con una programación en el tiempo.
Esto nos ayudará a centrar nuestros esfuerzos en un plan a seguir y por lo tanto no trabajaremos en vano.
3.¿Quién es mi público objetivo?
Una vez tengamos claro cómo queremos que sea nuestra marca, quienes somos y qué objetivos perseguimos hemos de hacer llegar nuestro mensaje a una audiencia.
Para definir a esté público comienza haciéndote estás preguntas:
- ¿Quién es? (edad, género, educación, población….)
- ¿A qué se dedica? (posición en la empresa, sector, tamaño de la empresa…)
- ¿Cómo es su día a día? (funciones, tareas, qué decisiones se toman..)
- ¿A qué retos se enfrenta?
- ¿Qué es lo qué más valora y cuáles son sus objetivos?
4.Crea un plan de acción
Con el plan de acción buscamos darnos visibilidad, por ello decidiremos dónde y en qué formatos vamos a trabajar nuestra marca personal.
- A pequeña escala. Gracias a internet y las redes sociales cada vez es más fácil entablar contacto con nuevas personas. Estás acciones a pequeña escala pueden ser tales como mandar un mensaje por LinkedIn o atender a una entrevista. Normalmente son contactos uno a uno.
- A mediana escala. Estás acciones están dirigidas a un grupo de personas y suelen ser charlas en diferentes eventos o clases en universidades.
- A gran escala. Gracias a internet podemos crear contenido en abierto, es decir, que cualquiera pueda acceder a él. Estás acciones a gran escala pueden ser crear una web personal o utilizar las redes sociales.
Establece un calendario de acciones lo más completo posible y planifica las acciones de modo que te permitan ser constante. Crear una marca personal es un trabajo diario cuyos frutos veremos a medio y a largo plazo generando nuevas oportunidades profesionales y personales.
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