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La motivación está categorizada como una de las soft skill del ámbito intrapersonal. Esto significa que la motivación crece desde nosotros mismos y que utilizarla incrementa la consecución de resultados positivos, supone una fuente de inspiración y es un factor clave para la satisfacción laboral. ¿Pero que es la motivación?
La motivación es un estado interno que permite poner en marcha, activarnos y dirigir nuestras acciones y nuestros pensamientos. La motivación es capaz de dirigir nuestra conducta hacia un objetivo y estimular otro tipo de comportamientos en intensidad y frecuencia para alcanzar el fin que nos hemos propuesto. Para alcanzar un nivel óptimo de motivación tenemos que enfocarnos en aquellos aspectos que resultan impulsores para nosotros en el ámbito laboral; la autorrealización personal, el desarrollo profesional, las relaciones sociales, el control sobre el trabajo, o el nivel de responsabilidad a desarrollar son algunos de los factores que positivamente mantendrán nuestra motivación.
Para que la motivación funcione debe haber un estímulo impulsor – por ejemplo, una necesidad de autorrealización personal- que nos lleve a actuar y a poner en marcha diferentes acciones para lograr esa autorrealización personal – por ejemplo, crear estrategias para lograr un empleo acorde a nuestra necesidad- y valorar el resultado conseguido. Si consideramos que hemos alcanzado nuestro objetivo – un empleo que nos aporte autorrealización personal- habremos alcanzado el equilibrio, si por el contrario no lo hemos conseguido debemos comenzar de nuevo con el circuito de la motivación.
La motivación está influida por distintos aspectos como las características del motivador o las características de nuestra personalidad, en especial la persistencia y la autodeterminación, que sirven para contrarrestar a otros elementos externos que influyen, sobre todo negativamente, en el objetivo a conseguir y sobre el que habíamos puesto nuestras expectativas, fallan.
La motivación y la búsqueda de empleo.
La motivación es un elemento clave para lograr la adherencia al proceso de búsqueda de empleo, ya que dirige la intensidad y la persistencia en nuestras acciones para lograr nuestro objetivo. En este sentido, debes salvaguardar tu motivación de otros factores externos – como el medio o largo plazo que supone el proceso de búsqueda y logro del empleo- tratando de mantener el propósito u objetivo que marca tu búsqueda de empleo y sintiéndote competente en realizar esta actividad siguiendo los pasos adecuados y ordenados para realizar tu proceso de búsqueda de empleo.
Si antes de iniciar una búsqueda de empleo, has reflexionado sobre ti mismo, valoras objetiva y positivamente las habilidades que tienes y haces un juicio de valor positivo sobre ti mismo, son elementos que te facilitarán ser más eficaz en la búsqueda de empleo.
Ejemplos de Motivación.
Para identificar la motivación a la hora de buscar o de desarrollar un empleo te trasladamos los distintos ejemplos desde algunos de los modelos de motivación más estudiados.
Motivación de logro.
Podemos considerar la búsqueda de empleo como un ámbito considerado de “logro”. En este momento estás participando en una búsqueda de empleo en la que compites con otros tratando de conseguir el mejor resultado, un empleo. Cuando realizas este proceso puedes verte habitualmente evaluado por tus propios familiares, amigos o por los entrevistadores. En este caso, buscarás la motivación en factores personales como en la creencia y en la percepción de eficacia de que conseguirás el trabajo, o en factores situacionales, enfocándote en el incentivo – salario, reconocimiento etc- que está vinculado al propio objetivo, el empleo.
Las atribuciones.
Por otro lado, si estás inmerso en una búsqueda de empleo seguramente expliques los resultados obtenidos, ya sean postivios o negativos, mediante factores internos y externos. De la explicación que le des a tus resultados, centrándote en factores externos (he tenido mucha suerte o ausencia de ofertas poco adecuadas para mí) o internos (estoy muy bien preparado o me falta formación), ya sean estos que te han desvinculado de una oferta en la que habíamos puesto altas expectativas (resultado negativo) o que te han convocado a una entrevista (resultado positivo) dependerá tu motivación en el proceso de búsqueda de empleo
Actitud.
Existe en la búsqueda de empleo la creencia de que la relación de la persona con su trabajo es básica y que su actitud hacia ese trabajo puede ser determinante en el éxito o en el fracaso. Si entiendes la búsqueda de empleo como un trabajo se deduce la importancia de la actitud o de otros factores que le rodean. La actitud o la predisposición hacia la búsqueda de empleo es un seguro para mantener la motivación.
Percepción de nuestra competencia.
Por último, te señalamos la motivación basada en el logro y la necesidad que tienes de actuar en el entorno sintiéndote eficaz. La motivación para realizar una actividad de una forma determinada está en el hecho de querer obtener resultados que te hagan sentirte competente, por lo que tendrás que efectuar cualquier tarea, en este caso, la búsqueda de empleo, con el mayor énfasis y poniendo todo tu conocimiento y técnica en desarrollar esta labor.
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