Las tradicionales cartas de autocandidatura que a todos nos han llevado un buen tiempo elaborar en algún momento de nuestras vidas, han sido sustituidas por los emails de autocandidatura o bajo la fórmula de mensajes escritos a nuestros contactos en LinkedIN . Estos mensajes o email tienen el objetivo de servirnos de tarjeta de presentación sobre nosotros mismos e incrementar nuestra visibilidad entre reclutadores, departamentos de recursos humanos y empresas de selección de personal.
Si nos paramos a pensar, el objetivo no es baladí y aún más cuando estamos realizando una búsqueda de empleo y queremos adelantar posiciones a nuestros competidores. De ahí que debamos trabajar con sumo cuidado nuestra presentación escrita porque será para aquel que lo lea la percepción que tenga de nosotros.
¿Qué pautas debemos seguir para redactar correctamente nuestro email de presentación?
Reflexionar antes de escribir: Es importante que antes de lanzarnos precipitadamente a escribir un email pensemos en la persona que estará al otro lado leyendo nuestras palabras. No solo quién es, que este será el segundo paso si no pensar en cuánto tiempo dispone o que le llamará la atención de esa redacción. Como es difícil averiguarlo, utiliza siempre un párrafo breve, sencillo y conciso, muy conciso. Lo simple es más, lo simple gana en estas ocasiones.
Asegúrate de que te diriges a la persona apropiada, y haz mención a la oferta de empleo si fuera el caso: Un error de suma importancia que cometen muchos de los candidatos que realizan una búsqueda de empleo es dirigirse a la persona de contacto por otro nombre diferente. ¿A quién le gusta que le llamen por otro nombre? A nadie. No solo esto, si no que denota una falta de atención y detalle que trasladado a un contexto de trabajo no te dejará en buen lugar.
¡No olvides personalizar el mensaje en función del tipo de empresa y de la persona de contacto! Aquí no vale el café para todos.
No redactes un texto demasiado extenso: No olvides que la mayoría de responsables de RRHH y reclutadores no disponen de tiempo para leer correos largos. Por lo tanto, procura ser directo y conciso.
Puedes estructurar tu correo de la siguiente forma:
- Saludo inicial: utiliza distintas fórmulas adecuándolas a quién te estás dirigiendo. Puede ser fresco o más cordial. Por ejemplo, un “Hola, equipo de…” “Estimada, Marta”, “A Recursos Humanos:”
- Tu presentación: cómo te llamas y cuál es tu profesión.
- Tus fortalezas -experiencia, idiomas, tecnología- y habilidades o competencias relacionadas al contexto de trabajo de la empresa (que habrás estudiado previamente). Las que no estén relacionadas puedes guardártelas para otra ocasión.
- Haz una llamada a la acción y muestra tu disposición para mantener una entrevista. El objetivo es que el reclutador valore la posibilidad de saber más acerca de tu perfil y que te invite a realizar una entrevista para ampliar información.
- Despedida y firma. Presenta un breve agradecimiento por el tiempo empleado en la lectura y firma con tus datos de contacto – nombre completo, teléfono móvil y correo electrónico-
Describe un asunto atractivo. Con el asunto tienes que dar en la clave para captar la atención del reclutador.
Presta atención a tu ortografía. Una falta de ortografía o error tipográfico puede dañar tu imagen profesional.