Ya hemos hablado en artículos anteriores de lo importante que es tener un currículum actualizado y atractivo de cara a la búsqueda de empleo. Aunque esto puede ser un poco abrumador pues hay varios modelos y formatos. Por eso es importante reconocer, de entre todos ellos, cuál se adapta mejor a nosotros.
Primero de todo tenemos que saber que un currículum es un documento que recoge de forma concisa nuestros datos de contacto, teléfono, correo electrónico y perfiles en redes sociales, datos laborales, ya sean prácticas, becas o experiencias profesionales, y datos académicos por orden cronológico, soft skills, herramienta e idiomas, son otros datos que te pueden aportar un valor diferencial a tu currículum. A través del currículum los reclutadores podrán decidir sobre la idoneidad de tu perfil a sus ofertas de trabajo.
Hay varios tipos de currículum pero antes hemos de ser capaces de plasmar la información que queremos transmitir de la siguiente manera:
- Tiene que ser fácil de seguir la lectura en el documento. Tanto a nivel de formato como de contenido. Se debe de encontrar la información que buscamos de forma rápida ya que el reclutador solo mantendrá 30 segundos su lectura. Si en este tiempo encuentra la información que necesita, tu currículum será atendido. Para ello es clave que utilices “keywords” (palabras clave) en la redacción de tu currículum y de las que hablaremos próximamente.
- Toda la información que pongas debe de ser verídica. No sirve de nada poner cosas que no son verdad, pues en la entrevista esto saldrá a la luz. Muchas personas se ven envueltas en una situación incómoda cuando llega la hora de la entrevista. Aunque hayas pasado el filtro del currículum, será muy difícil que pases el de la entrevista si la información aportada no es veraz.
- El documento debe de ser breve y mantener el mismo formato. Unas dos páginas será suficiente, aunque mejor sí se puede resumir en una.
Ahora sí, pasemos a los tipos de currículum que existen.
1. Currículum cronológico. Si a lo largo de tu carrera tu trayectoria ha sido estable y de forma lógica dentro del mismo sector. Se recomienda usar un currículum cronológico, sobre todo si los puestos ocupados han sido pocos, pero se tiene amplia experiencia. Es el más usado e incide en el desarrollo tanto educativo como profesional del candidato/a. Por el contrario no se recomienda esté tipo de currículum si hay amplios periodos de inactividad pues estos quedarían evidenciados.
2. Currículum cronológico inverso. Este tipo de currículum lo emplean las personas que pretender seguir con la última profesión en la que han trabajado, pues se supone que es la profesión que tienes más al día. Pero no se recomienda si lo que se busca es resaltar los primeros trabajos o una progresión.
3. Currículum funcional. Este documento permite al reclutador focalizar la atención en áreas de interés de acuerdo a la oferta. Se recomienda usar para personas que han trabajado en el mismo puesto con las mismas funciones en varias empresas. De esta forma, en vez de de repetir las funciones en cada una de las experiencias se puede aglutinar en una indicando el nombre de las empresas. También es útil para personas que han trabajado en varios sectores. Clasificando cada experiencia por sector o profesiones. La desventaja que presenta es que es más difícil para el reclutador entender la trayectoria del candidato/a.
4. Currículum mixto. Es una mezcla de los dos anteriores. Esté formato es el más completo pues te permite resaltar tus habilidades y experiencias en los apartados que consideres necesarios. Además de ser un formato muy versátil permite resaltar tus puntos fuertes.
¡Importante! Envía el curriculum en PDF, de está forma evitarás que al ser descargado sufra modificaciones.
A día de hoy sigue siendo lo más común diseñe el curriculum bajo estos modelos sobre todo cuando nuestra profesión se engloba dentro de disciplinas tradicionales, sin embargo también existen otros formatos más digitales si te gusta lo atrevido o para cuando las empresas soliciten el currículum en otros formatos cómo te contamos a continuación.
Videocurrículum. Se recomienda que no pase los dos minutos de duración ni tampoco se abuse de recursos de edición (letreros, efectos especiales, sonidos…). La ventaja de este formato es que se pueden ver las habilidades comunicativas de la persona y cómo se desenvuelve. La desventaja es que haya problemas en su reproducción y en el formato del video, por lo que muchas empresas no lo aceptan. Es común en sectores relacionados con el mundo audiovisual y el marketing.
Infografía. Es una forma de presentar la información de manera breve y concreta, además de que puede llamar la atención. Al igual que el videocurriculum se utiliza mucho en profesiones creativas.
Independientemente de tu experiencia o sector es importante contar con un documento con el que te sientas cómodo/a e identificado/a que recoja tus habilidades – hard y soft skills-, tu objetivo profesional y la trayectoria que te has marcado o que ya has iniciado. Esperamos que te haya servido de ayuda y si no quieres perderte más artículos como este no olvides seguirnos en nuestras redes sociales.
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