Contenido
La comunicación es clasificada dentro de la categoría de Competencias Interpersonales. Las habilidades de comunicación es una de esas soft skill que independientemente de cuál sea la situación en la que te encuentras, buscando empleo o porque te planteas mejorar en tu perfil profesional, siempre es necesario mejorarla y optimizarla. Un nivel alto de desarrollo en comunicación te puede traer excelentes resultados.
Dentro el ámbito laboral, la comunicación se traduce en muchas ocasiones en la habilidad de hablar en público con motivo de una reunión ante un grupo de clientes, presentar un proyecto de emprendimiento e interactuar con otras personas del entorno de trabajo con los que debemos realizar una comunicación efectiva para que podamos ser comprendidos y entendidos, o cuando estás delante de un entrevistador/a realizando una entrevista de trabajo, y estas serán las situaciones en las que nos centremos. La comunicación tiene mucho que ver con la capacidad de oratoria, pero ¿a qué nos referimos con la capacidad de oratoria? Platón decía de ella que era el arte de ganarse la voluntad humana a través de la palabra. Aristóteles afinó un poco más y la definió como la capacidad de elegir según las circunstancias el método más adecuado para convencer al contrario. Así, la oratoria ha llegado hasta nuestros días como la ciencia que se ocupa del arte del discurso o del arte de hablar y que tiene como objetivo final: convencer.
¿Somos capaces de convencer al entrevistador/a con nuestra comunicación? ¿Somos capaces de convencer a nuestro equipo de trabajo de la importancia de un proyecto? ¿Somos capaces de convencer a un nutrido grupo de clientes de que nuestro producto o servicio es el que necesitan?
Competencia: La Comunicación.
La comunicación es un proceso que comienza en el momento en el que hacemos uso de una herramienta esencial: el lenguaje. Cuando hacemos uso del lenguaje estamos centrando nuestra comunicación en su aspecto más oral, sin embargo no nos podemos olvidar que la comunicación no será completa si no se acompaña de su aspecto no verbal.
Elementos de la Comunicación.
En el proceso de comunicación el 90% es no verbal, y el 10% es verbal. La comunicación no verbal se expresa mediante el lenguaje corporal; el contacto visual, la sonrisa, la gesticulación de manos, la gesticulación facial o la postura, son algunos de los aspectos que debes s utilizar cuando te comunicas. Por otro lado, la comunicación verbal tiene que ver con el uso de la voz, la entonación, la fluidez de las palabras, y el uso adecuado de estas, evitando la sucesión de sustantivos, hacer uso de verbos de acción o evitar estructuras formuladas en pasiva. La comunicación es más valiosa cuanto más sencilla es.
En el proceso de comunicación se dan otros aspectos centrales como la actitud, el autocontrol de emociones y de la situación, los rasgos de personalidad o el resultado de las experiencias que has tenido interactuando con otras personas, todos ellos te predisponen a que la comunicación sea efectiva, o no. Si la comunicación es efectiva estás más cerca de convencer al entrevistador, a tus clientes, a tus inversores o a tu equipo de trabajo del objetivo que quieres alcanzar.
También, en el proceso de comunicación se dan elementos clave que no podemos perder de vista. Por un lado, estas tú como “comunicador” y por otro lado está la persona a la que le transmite tu mensaje “el interlocutor”. Esta persona estará decodificando aquello que le comunicas tal cual se lo estás comunicando si utilizo adecuadamente la comunicación verbal y no verbal, de lo contrario la persona con la que estoy interactuando se perderá y hará una interpretación subjetiva de lo que le estás contando. ¿Quieres que el entrevistador haga una interpretación subjetiva de tu experiencia profesional? Si no quieres que esto pase, cuando estés en plena comunicación atiende a lo que la otra persona expresa con su lenguaje corporal y con su lenguaje verbal, es lo que se llama la “escucha activa” y es una de las habilidades sociales por excelencia.
Consejo avanzado: Congruencia en la comunicación.
La congruencia entre la comunicación verbal y no verbal dota a la comunicación de credibilidad. La multiplica y la potencia.
La ausencia de congruencia en los mensajes produce desconfianza en el interlocutor. ¿Te imaginas que el entrevistador/a desconfiara de tu perfil profesional por no saber darle coherencia a tu discurso? Esta situación pasa más habitualmente de lo que nos pensamos, evítala entrenando tus habilidades de comunicación.
Pautas para entrenar tu comunicación paso a paso.
A la hora de entrenar la comunicación con el fin de desarrollar la habilidad o adquirir un nivel superior al que ahora tienes, debes pensar en cuál es tu objetivo con el proceso de entrenamiento en comunicación.
Si estás en el proceso de búsqueda de empleo, probablemente tu objetivo será persuadir a tu entrevistador/a. Si estás en un proceso de cambio profesional, probablemente tu objetivo será inspirar hacia ese cambio. Si estás en un proceso de negociación o de presentación de tu proyecto emprendedor, probablemente tu objetivo sea convencer y emocionar. Todos estos objetivos puedes conseguirlos con un buen entrenamiento en habilidades de comunicación efectiva para la vida en el trabajo.
Pon atención a las siguientes indicaciones:
- Analiza tus característica y cualidades como “comunicador”.
Cuando estás en el papel de “comunicador” o de “ponente” debes ser lo suficientemente crítico contigo mismo. Para ello te proponemos un clásico del análisis individual y del autoconocimiento: un análisis DAFO.
Con este análisis serás capaz de observar qué fortalezas – habilidades y cualidades- tienes para afrontar la comunicación, qué debilidades – habilidades y cualidades- tienes que pueden restar en tu comunicación, y qué amenazas o qué oportunidades te presenta el entorno que pueden favorecer o no tu comunicación.
Aquí te dejamos algunos ejemplos que pueden inspirarte para hacer tu DAFO en comunicación:
Fortalezas: Conocimiento y experiencias en otras situaciones de comunicación, empatía, actitud positiva, motivación, capacidad de organización y capacidad de adaptación.
Debilidades: Miedo e inseguridad. Pensamientos negativos (“lo voy a hacer fatal”). Evitación de las situaciones de comunicación (sobre todo las de hablar en público).
Amenazas: Competidores directos (otras personas; candidatos/as, emprendedores/as) e incluso a veces nuestro propio/a interlocutor/a si no lo conocemos por lo que tendremos que adaptar nuestra comunicación.
Oportunidades: La situación o reunión en sí misma y el medio o entorno es una oportunidad. También, nuestro propio/a interlocutor/a si es que lo/la conocemos con el/la que buscaremos alguna complicidad
En cualquier caso tu estrategia en comunicación será aprovechar las fortalezas y oportunidades para contrarrestar las debilidades. Las amenazas en ocasiones escapan de nuestro control.
2. Estructura el discurso.
Prepara tu discurso, presentación o comunicación con un mensaje claro, preciso e interesante. Cualquier complejidad en el mensaje porque sea demasiado largo o complejo supone una barrera en la comunicación que debes evitar.
Planifica el contenido de tu comunicación tratando de dirigirlo hacia el objetivo que pretendes conseguir. Dedica un tiempo al saludo y a la presentación y aventura a tu interlocutor el contenido de lo que vas a decir. Lo siguiente, es preparar el cuerpo de la comunicación “decir aquello que has ido a decir” y por último prepárate para la finalización de la comunicación mediante un pequeño resumen de lo que se ha dicho, una cordial despedida o incidir en las ideas clave de lo que has comunicado.
Si tu situación es la búsqueda de empleo, el saludo/presentación y la despedida seguirán las reglas formales propias de una situación de una nueva interacción. Sin embargo, si puedes preparar tu discurso, aquello que quieres y puedes decir en una entrevista te sugerimos que hagas una preparación previa del contenido de tu CV. No es conveniente acudir a una entrevista sin preparar el contenido, debes escribirlo y ensayarlo (al menos una vez) para que el discurso sea coherente, lineal, consistente y comprensible.
Aporta al discurso datos, ejemplos y motivos por los que has estudiado tu formación, logros que has alcanzado en tus etapas académicas o expectativas profesionales de futuro.
3. Analiza a tu interlocutor.
Para que el proceso de comunicación se active, se debe contar con dos o más personas. Las personas que te van a escuchar son tus interlocutores que tiene la misión de decodificar el mensaje que les quieres transmitir y emitir un juicio sobre lo que les estás diciendo.
Para que esta misión puedas cumplirla una parte de la preparación consiste en analizar al interlocutor/a o interlocutores/as al que nos vamos a dirigir o al público ante el que vamos a presentar nuestro proyecto. Generalmente en las situaciones de comunicación “formales” que son la mayoría de las que se dan en el lugar de trabajo sabemos con antelación cuál es el objetivo de la comunicación – una reunión, una entrevista, una presentación del proyecto- , cuál es el medio – presencial u online- y quiénes son las personas que serán tus interlocutores – clientes, entrevistador/a o inversores/as-.
Esto te facilita que puedas analizar las características de los interlocutores/as con el fin de adaptar tu discurso a las circunstancias, al medio y a las personas, lo que te facilitará poder persuadir, empatizar y predisponer a esas personas hacia tu discurso.
¿Qué preguntas debes hacerte sobre tus interlocutores/as?
Quiénes son: no es lo mismo dirigirse a un estudiante o a un profesional.
Qué saben: puedes hacer una consulta previa sobre su perfil y evitar ideas erróneas o prejuicios.
Qué lenguaje pueden utilizar: no es lo mismo hablar a un consejo de administración, que a un entrevistador/a o a nuestro compañero de trabajo o de clase. Si no te adaptas a su lenguaje, es muy difícil conectar y transmitir el mensaje.
Cuánto tiempo tengo: la única forma de ajustare a los tiempos que previsiblemente te marquen es planificar la presentación y ensayarla al menos una vez.
Ejemplos de una comunicación no efectiva vs efectiva.
Imaginemos que eres un emprendedor que vas a presentar tu proyecto que consiste en una nueva plataforma de “videojuegos”.
Qué no debes hacer:
Hola buenas, voy a dar comienzo con la presentación de mi proyecto:
Consiste en una plataforma de alquiler de videojuegos que se llama JAM y funciona a partir de una subscripción mensual de 5 euros que da acceso gratuito a una larga lista de videojuegos, pero también ofrece la posibilidad de pagar por la compra de fichas de al menos 50 céntimos, canjeables por códigos con 24h de vida que nos permiten jugar a casi cualquier videojuego, dependiendo de su antigüedad.
El objetivo es que la cantidad de dinero que pagues por un videojuego se ajuste al tiempo que juegas al mismo.
También ofrece información sobre los juegos que notifiquemos que más nos interesen, igualmente nos avisan sobre la fecha de lanzamiento de otros.
Qué no debes hacer jamás:
Eee hola a ver lo que yo he hecho ha sido pues una aplicación que es para juegos. O sea a ver se llama Jam ¿vale? Con eme de mariposa, son 5 euros y lo que hace es que tú puedes entrar y puedes descargar juegos para probarlos. Eeee y bueno pues así que pueda decir más eeeeee pues que te pueden mandar notificaciones para otros juegos que te gusten y que funciona con fichas canjeables muy baratas, de 50 centimos.
Qué debes hacer.
Buenas tardes, me llamo Clara, encantada de conoceros y de estar aquí. Quería daros las gracias por vuestra atención de antemano, esta es una gran oportunidad.
Estamos perdidos en un mundo muy dinámico, cuyo contenido se está actualizando continuamente, pero que sin embargo nuestros hijos tienen totalmente controlado. Aunque en realidad el rango de edad de la gente que hace uso de los videojuegos es cada vez más heterogéneo, de hecho, hay muchos productos que ya aparecen indicados para un público más bien adulto, que elige a dedillo a qué jugar mientras su bolsillo se lo permita.
El gasto que supone comprar un sistema operativo como el de PlayStation o NintendoSwitch es irreemplazable. No podemos dedicarnos a sacar al comercio emuladores de programas de tanto peso, primero porque sería un proyecto económicamente inestable, segundo porque requeriría una cantidad de tiempo y de trabajo del que no disponemos, y tercero porque la competencia y experiencia de las empresas ya existentes es intachable.
¿Pero ¿qué hay de los juegos en sí? ¿Podemos cambiar la realidad precio-producto a la que hasta ahora se han sujetado?
Lo que hoy os traigo es la posibilidad de que tanto nuestros hijos como nosotros disfrutemos de nuestros videojuegos favoritos de forma inmediata, y minimizando su coste en al menos un 40%.
Te puede interesar:🥇Las 10 Habilidades de Comunicación Más Importantes en la Búsqueda de Empleo.