Gestionar un proyecto no es una tarea sencilla, pues requiere que te ajustes a unos tiempos, presupuestos y que cumpla con los estándares de calidad suficientes para satisfacer las expectativas del cliente.
Hoy te traemos cuales son los aspectos más importantes a la hora de comenzar con un nuevo proyecto.
Haz una buena planificación.
Tanto el resultado como el desarrollo de un proyecto va a depender en gran medida de cómo ha sido planificado. Desde el principio invertir tiempo en marcar objetivos, plazos y ver los pasos que hay que seguir merece totalmente la pena pues te ahorrará problemas futuros.
- Define en qué consiste el proyecto. Procura ser lo más preciso/a posible.
- Márcate unas metas y objetivos a alcanzar. Para diferenciar lo que son metas y objetivos ten en mente lo siguiente, las metas son “el qué” queremos conseguir y los objetivos “el cómo” vamos a lograr eso.
- Si hace falta, forma un equipo de trabajo en donde todos los miembros entiendan su papel y estén comprometidos con el proyecto. También que cuenten con las habilidades y conocimientos necesarios.
- Pide feedback, tanto al final del proyecto como entre los pasos intermedios. Así te aseguras de que las medidas que estás tomando son las adecuadas y es un proyecto por tanto viable.
Haz un seguimiento continuo.
Hacer una buena planificación es una herramienta que te ayudará a tener claras las tareas y los tiempos pero no basta solo con eso, hay que hacer un seguimiento y tomar decisiones cuando sea necesario.
- Marca puntos de control a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una vez a la semana. El fin de esto es revisar en qué momento se está del proyecto y cómo se está avanzando en relación a la planificación.
- Comunícate. Haz saber tanto a tu equipo como al cliente los progresos y dificultades que se están dando en el proyecto.
- Identifica los problemas antes de que ocurran. Ten un plan B por si surgen dificultades para que puedas actuar de la mejor manera.
- Sigue la planificación pero no tengas miedo de modificarla si es necesario, aunque ten siempre en mente los recursos de los que dispones.
Haz una buena gestión del tiempo.
Algunas de las cosas que puedes hacer para gestionar mejor el tiempo son:
- Prioriza las tareas. Identifica las tareas más importantes y ocúpate de ellas en primer lugar.
- Organiza reuniones que sean eficientes. Es decir, cortar y qué se aborde la cuestión principal.
- Aprende a decir “no”.
- Adelántate y planifica hoy las tareas que será necesario llevar a cabo en el futuro.
Desde Talenttunity te animamos a poner en práctica estos consejos que te ayudarán a desarrollar esta competencia e impulsar tu empleabilidad.