Son muchas las noticias, artículos, conferencias y expertos que hablan sobre la Transformación Digital de las empresas, las administraciones y otros tipos de entidades. La Transformación Digital que han de hacer empresas de todo tipo de sectores, desde los más modernos hasta los más convencionales, porque, entre otras cuestiones, los candidatos que prevén incorporar en sus puestos de trabajo son y serán jóvenes entre 20 y 30 años, nativos digitales y con un sexto sentido para el uso y aplicación de las nuevas tecnologías y de los entornos digitales.
Resulta curioso, que la transformación digital se mire con mayor distancia desde el otro lado de la mesa, desde el lado del candidato. Por todos es conocido que para determinadas posiciones no basta con tener experiencia, algo que en mayor o menor medida todas las empresas exigen aun sabiendo que hace dos días nuestro futuro empleado estaba saliendo por la puerta de su universidad, sino que, además, el candidato, debe nadar como pez en el agua en el mundo digital. Hay un gap importante entre los que NO han nacido en la era digital y el concepto de transformación digital que se está imprimiendo en las empresas con tanta velocidad y a un ritmo tan cambiante que, a cualquier profesional que no sea millenial o estén muy cerca de haberlo sido, deja perplejo cuando lee cualquier oferta de empleo donde entre sus requisitos se reflejan tener experiencia en Data, CRM, App, Anaylitcs, Trends,CMS, etc.
Los candidatos – no millenial- han de anticiparse o correr en paralelo a la transformación digital de las empresas.
Estos profesionales están casi en la obligación de conocer y adaptarse a los nuevos procedimientos, metodologías ágiles y modelos de eficiencia que internet, la tecnología y determinadas aplicaciones son de uso ya habitual en cualquier puesto de trabajo y empresa para el desempeño de la actividad profesional diaria. Si la transformación digital ha cambiado la cultura corporativa de las empresas y los empleados han de ser un fiel reflejo de esta cultura, proporcionemos la formación y el training necesario a determinados profesionales para llegar a ser digitales y a adquirir habilidades digitales que faciliten el camino a nuevos entornos. Si la empresa está en proceso de transformación digital pero no lo están sus empleados ni los candidatos que aguardan en el mercado de trabajo una oportunidad laboral la desconexión será absoluta impactando en los resultados individuales y organizativos previstos.
Hemos de aprovechar a muchos profesionales que, de otras generaciones, con características y competencias necesarias para desempeñar un puesto de trabajo, tienen mucho que aportar, mucho que enseñar, mucho que conseguir y mucho que aprender.